Musicales: el género en la cuerda floja del cine.

ENTRETENDENCIA

Musicales: el género en la cuerda floja del cine.

Hace unos meses, en las redes sociales de Netflix, se anunció que este año estrenaría una nueva versión de la película de “Matilda” (1996). Esta noticia tuvo una recepción medianamente buena, sacando los típicos comentarios buenos y malos del público acerca de nuevas versiones de películas clásicas, pero algo que tomó por sorpresa a los suscriptores de Netflix es que esta versión sería un musical. Muchas personas se preguntaron que de dónde salió la idea, que por qué un musical o cómo le hicieron para que la empresa lograra adaptar el filme a este género. Pero la realidad es que Netflix no tuvo que ver con la musicalización de “Matilda”, sino que solo llevarían a la gran pantalla la adaptación musical hecha por Dennis Kelly de “Matilda: The Musical”, que fue un espectáculo de teatro que tuvo un éxito enorme en broadway, basado en la película de 1996.

 

Esta actividad, la de hacer un musical de teatro inspirado en un largometraje, podría parecer nueva para muchos, pero la realidad es que ha sucedido en múltiples ocasiones con películas/obras que terminan alcanzando un éxito enorme, como “Legalmente Rubia”, “Chicas pesadas”, “Shrek”, “El Rey León” y la próxima a revelarse “El Diablo Viste a la moda” con música de Elton John, entre muchas otras.

 

Ya con un poco de contexto sobre el caso de “Matilda” (2022), podemos empezar a hablar, basándonos en los comentarios de múltiples cinéfilos, que esta película podría fracasar solo por tratarse de un musical. Esta acusación puede que tenga un poco de razón, ya que el género musical dentro de la historia cinematográfica se ha mantenido en una cuerda floja. Hay 3 opciones: 1- El musical es tan bueno que adquiere muchos seguidores en todo el mundo, es aclamado y obtiene el título “de culto”. 2- El musical pasa sin pena ni gloria para convertirse en una película “palomera”. Y 3- El musical fracasa rotundamente y se vuelve de las peores cosas que ha producido en el medio cinematográfico en años.

 

Ejemplos de éxito recaen en joyas como “Lalaland” (2017), “Moulin Rouge!” (2001), “Les miserables” (2012) o ambas adaptaciones de “Amor sin barreras” (1961) (2021) y una larga lista de etcéteras. Mientras que otras se quedan en la memoria del espectador, pero no por mucho tiempo, como “Footloose” (1984), “Mamma Mia” (2008), “Hairspray” (2007) y muchas de las películas de Disney.

 

Pero vaya que los malos musicales, de una forma u otra, impactan en la cultura popular y dejan un mal sabor de boca, haciendo que el público tenga una enorme aversión al género. Largometrajes como “En el Bosque” (2014), “Burlesque” (2010), “Glitter” (2001), “La Era del Rock” (2012), la infame “Cats” (2019) y, recientemente, “Dear Evan Hansen”, que era considerada como uno de los mejores musicales que broadway ha tenido en la década pasada… era. Es un tanto irónico el hecho de que estos filmes fracasaran, no solo porque muchos estaban basados en historias ya vistas y exitosas en otros medios, sino porque gran parte del cast de estas películas estaba formado por grandes estrellas del medio, como Meryl Streep, Mariah Carey, Jennifer Hudson, Ben Platt e incluso Tom Cruise, que el rol de Stacee Jaxx presentó una mancha en su carrera.

 

No se le puede echar la culpa totalmente a los actores que aparecieron en estas películas, sino a los directores, a las casas productoras, a las malas decisiones creativas, a los efectos especiales y a muchas cosas más, pero esto no significa que todos los musicales vayan a ser malos, pues siempre va a ver una piedra preciosa escondida entre la tierra. Tal vez haya personas que consideren a los musicales absurdos, digo no es muy realista que en la vida suceda algo y todo el mundo haga un número musical, pero creo que ahí está la magia del género musical, en lo irreal y en la fantasía.

 

Animo a cualquier persona que esté leyendo esta columna a que vea cualquier musical que sea de su atención. Puede que sea bueno y te termine gustando, o que sea demasiado malo y te saque una que otra risa por lo malo que es, pero de una forma u otra, te hará pasar un buen rato.