Falta de motivación

 Falta de motivación

Todos nos hemos llegado a sentir desmotivados a lo largo de nuestra vida y es lo más normal del mundo aunque los demás digan lo contrario. No todo el tiempo estamos bien o vamos a fingir estarlo, somos humanos y a veces incluso nuestras propias metas que nos proponemos  pueden llegar a ser muy abrumadoras para nosotros mismos, lo que muchos llegan a decir sueños o metas irreales.

El ser humano por naturaleza es un ser autodeterminado con tres características principales que son el ser competitivo que le gusta sentir que tiene las habilidades necesarias para lograr cualquier cosa, también le gusta ser autónoma y  tener todo bajo control y por último el tener una conexión  le gusta relacionarse con los demás y lo demás. Cuando una o más de estas necesidades no se cubren, las personas están menos motivadas, comprometidas y más desanimadas.

Existen dos formas de motivaciones, las externas a nosotros, como lo son una oferta laboral, un sueldo, etc pero la gran mayoría de nuestras motivaciones son internas, nosotros nos las ponemos para desarrollarnos personalmente, un deseo profundo que tengamos de realizar algo. Esta última es la que más nos impulsa a realizar las cosas ya que son cosas que realmente queremos lograr.

Pero el problema es cuando empezamos a perder la motivación y el sentido principal del porque hacemos nuestras cosas. Existen muchos motivos como sería el estrés general que surge cuando abarcamos muchas tareas y queremos cumplirlas al mismo tiempo, nos sentimos agobiados y de tanto cansancio empezamos a sentir motivación y ganas de rendirnos solo para descansar. 

Otro sería cuando es un motivo exterior a nosotros, como algún trabajo que te pidan, si no estás cómodo o no te gusta es evidente que realizarlo será una batalla y un martirio, lo que complica terminarlo muchas veces o si se hace pero con pocas ganas provocando que este mal hecho.

Y una de las más principales y comunes. Cuando nos ponemos metas y objetivos muy grandes y a largo plazo, como el que sería el graduarte de la universidad apenas entras, el conseguir un puesto alto apenas te graduas, etc. El problema no es la meta si no que se nos olvida que para llegar a ese objetivo tenemos que dar otros pasos y pequeños obstáculos que llevan tiempo y dedicación. 

Autora: Pérez Domínguez María Fernanda

Instagram: maryfer_293