Conscientes de la crítica: El final de SHE-HULK.

 ENTRETENDENCIA

Conscientes de la crítica: El final de SHE-HULK.

Creo que no es un misterio la conexión e impacto tan grande que ha tenido Marvel Studios en la cultura popular y en el mundo del entretenimiento, tanto así que se puede hablar de esta enorme franquicia desde diferentes puntos, ya sea por cosas muy buenas o por críticas en su actual rendimiento en la producción de sus películas y series, como lo hago seguido en este espacio de opinión. Si es muy bien conocido el punto medio que está teniendo la casa de las ideas respecto a la opinión de sus fans, mientras que unos están bastante felices con cada proyecto que se anuncia, otros empiezan a tener un sentimiento de aburrimiento y estrés por una excesiva cantidad de contenido; hay varias producciones que, incluso antes de ser estrenadas, ya son consideradas un fracaso por una gran parte del público. Sucedió con “Black Widow”, “Ms. Marvel” y, recientemente, “SHE-HULK”, siendo esta última la que más polémica ha causado en redes sociales por un sinfín de razones. Pero, algo que dejó un punto de vista aún más dividido dentro de la audiencia fue el final de esta serie.

La trama de “SHE-HULK” gira en torno a Jennifer Walters, abogada y prima de Bruce Banner (Hulk) que, luego de un accidente automovilístico, desarrolla los poderes de Hulk al combinar su sangre con la de bruce, hecho que desencadenaría varios problemas en la vida de Jennifer, desde sus nuevas habilidades como “superheroína” hasta el impacto en su vida laboral, social y amorosa.

En lo general, es una serie bastante entretenida, no es de las mejores cosas que Marvel tiene que ofrecer, pero si cumple con su función de divertir al público. Pero lo que hace que tenga un poco más de personalidad que otras producciones de la casa de las ideas es el rompimiento de la cuarta pared para que el personaje principal hable directamente con el espectador y este consciente de que solo es parte de un show más, mencionando directamente cameos, referencias y más. Este factor único dentro del programa es el que tomó por sorpresa a los espectadores en el final, pues fue la primera vez que se cruzó el límite de la línea entre lo ficticio y lo real para la empresa, creando una escena sumamente divertida y “meta”. 

Para resumir, este caos comienza en una escena del capítulo final donde muchos personajes y situaciones fuera del contexto que llevaba el episodio empiezan a aparecer en cuadro. Jennifer se da cuenta de que hay algo mal y de la nada, dentro del programa, aparece el menú de selección de la plataforma de Disney+, como si se tratara de un error; pero enseguida aparece She-hulk rompiendo la plataforma y pasando a los especiales de “Marvel Studios: Assembled” para hablar directamente con el directivo de Marvel y cambiar ese final tan caótico. Después de una confrontación con los escritores del show, el recepcionista del director y la seguridad de la empresa, She-hulk llega con K.E.V.I.N. (referencia directa a Kevin Feige, presidente de Marvel Studios), una inteligencia artificial encargada de la dirección que toman todas las producciones, que se encuentra en un cuarto con múltiples pantallas que presentan varias películas y series de la compañía. 

Algo bastante interesante de esta escena es que, toda crítica que le ha llegado a Marvel en los últimos años fue mencionada de formas divertidas, como K.E.V.I.N pidiéndole a She-hulk que se transforme en Jennifer fuera de cámara pues el equipo de efectos especiales ya no estaba trabajando en su proyecto y era muy costoso, o Jennifer hablando de lo repetitivo y excesivo que está siendo la compañía para los fanáticos e incluso pidiendo que “Daredevil” vuelva a aparecer en el capítulo final o mencionando a los “X-Men”, personajes que llevan mucho tiempo siendo especulados para formar parte del UCM, mientras ve a la cámara como si se tratara de un apoyo a los fans.

Esta polémica secuencia, más que divertir, también aclara que Marvel está consciente de las críticas y deficiencias que sus producciones tienen últimamente, como la supuesta inclusión “forzada” de los personajes femeninos, las historias repetitivas y la necesidad de entrelazarlas con otras, la repetición de dramas, el debate que se genera en internet sobre si algo es bueno o malo y más. El hacer este tipo de bromas con los “problemas” de una compañía no es nada normal en el medio del entretenimiento, pero que haya ocurrido en una compañía que puede llegar a ser estricta como Marvel o Disney hace creer que cada vez está habiendo más libertad creativa en el desarrollo de nuevas historias. 

Después de corregir su historia, She-hulk vuelve al show y da una conclusión “buena” pues, a pesar de haber modificado la trama, sigue habiendo cosas que no encajan de momento y sin sentido, como Marvel acostumbra a hacer. 

Personalmente, “SHE-HULK” es una serie bastante entretenida y divertida, pues les da un twist a las historias del UCM, a las sitcoms de abogados y al concepto de romper la cuarta pared. Puede que muchos de la audiencia no estén de acuerdo, pero creo que es importante el puntualizar esos pequeños pasos y aciertos que la casa de las ideas tiene para mejorar y volver a ese estatus con el que empezó en el medio hace 14 años. Un estatus innovador.