ENTRETENDENCIA

 ENTRETENDENCIA

Secuelas, secuelas y más secuelas: De un éxito a la perdida de calidad.

Con el reciente reestreno de “Avatar” del reconocidísimo director James Cameron,

me es imposible no recordar aquellos días de 2009 cuando esta “joya moderna”

del cine se estrenó, siendo aclamada por la crítica, por distintas compañías y, más

importante, por el público en general, causando que se convirtiera en la película

más taquillera de la historia en su momento.

La visión que Cameron tenía para “Avatar” fue trabajada extraordinariamente bien,

pues fue elogiado por ser bastante original y mostrar una nueva faceta del cine de

ciencia ficción. Fox estaba orgullosa de la creación icónica de este director. Pero

unos años después, con la adquisición de esta compañía por parte de Disney,

empezaron a circular rumores de que podría haber una o más secuelas de esta

franquicia. ¿De dónde surgieron estos rumores? Del trato que Disney suele tener

con sus propiedades más exitosas, en donde se exprimen hasta la última gota, sin

importar si se arruinan o no. Los rumores terminaron siendo ciertos y, además de

tener un avance de la primera secuela del filme de 2009, “Avatar: El camino del

agua”, también se confirmó que los planes apuntan a otras 3 películas de esta

franquicia. Con esta noticia no pude evitar pensar en qué tanto daño le hará estos

largometrajes a la cinta original, solo por el “querer seguir la historia para los fans”.

Aunque Disney tiene fama de hacer una herida en lo icónico por extenderlo de

más, como Star Wars por ejemplo, muchas compañías también recurren a esta

estrategia para generar grandes ganancias con sus marcas más “rentables”.

Siendo Universal Pictures otra maestra en extender innecesariamente la historia

de sus películas. Lo hicieron al revivir la trilogía de “Parque Jurásico”, a pesar de

que había tenido un cierre con un recibimiento medianamente bueno, optaron por

una nueva trilogía que en un principio fue buena, pero terminó de la misma forma

que la original, manchando el título de la obra maestra de Stephen Spielberg.

También lo hicieron con “La Purga”, película que recibió mucha popularidad por

mostrar un concepto original en dónde, en Estados Unidos, y por una noche, todo

crimen es legal; pero lo que inició como una idea innovadora, terminó fracasando y

perdiendo el impacto en el público por historias flojas y reutilización de fórmulas.

Y, actualmente, lo está haciendo con la franquicia de “Mi Villano Favorito” que, de

momento, no ha recibido malas críticas ni bajones en sus ganancias mundiales,

pero empieza a perder calidad y la atención del público. Pero sin duda, si se trata

de alargar de más una historia, quién se lleva la corona de Universal es la ahora

infame franquicia de “Rápido y Furioso”, que, por el simple hecho de no tener un

control en contenido, se ha extendido a más de 10 películas, causando que cada

una pierda su calidad con tramas repetitivas y aburridas, conceptos absurdos y

giros argumentales que parecían buenos en papel, pero terminaron siendo tontos

y sin sentido. Y podía mencionar más ejemplos como “Saw”, “Chucky”, “La

Momia”, etc.

Claro, hay muchas más compañías que también hacen esto de sacar secuelas de

películas que ya se habían hecho de un nombre. Está Paramount con “Misión

Imposible”, Warner con cada reboot de “Batman”, Legendary con “Godzilla” y “King

Kong”, New Line en su momento con “Viernes 13” y muchas más.

Esto lo he mencionado ya varias veces, no estoy en contra de seguir con la

historia de una franquicia, es interesante ver que pasó después y conocer más de

uno o varios universos cinematográficos, sino que el problema recae más en cómo

se aborda lo que una historia tiene para contar y en qué tan buena es la idea de

meter ideas de todo tipo para “mejorar” o extender el contenido de una franquicia,

terminando con resultados absurdos, sin sentido, aburridos y repetitivos.

Este efecto está lejos de terminar, ya hay muchísimas secuelas en puerta de

diferentes franquicias y compañías para este y próximos años. Solo espero, como

en esta y en múltiples ocasiones, que las grandes casas productoras se fijen en

aquellos proyectos y escritores con ideas verdaderamente originales. Como lo

está haciendo A24, una compañía de la cual hablaré después.