Como tapar el sol con un dedo
Como tapar el sol con un dedo
¿Felicidad o aprobación?
Por Kristal Guerrero Pérez
Instagram: Krissgp 7711741219
Como jóvenes, la presión social es enorme, debemos contar con ciertos estigmas para ser aceptados en los círculos de nuestra misma edad, jóvenes como nosotros, pero, de igual forma, para que a vista de nuestros padres, maestros, jefes, etc., seamos bien vistos y obtengamos su “aprobación”.
Las modas, el que tan sociales somos (nuestros contactos), si contamos con un negocio o un trabajo estable y reconocido, nuestra economía, si tenemos una beca, si hemos viajado, si hemos tenido un reconocimiento, qué tanto vamos a fiestas, si estudiamos una “buena carrera”, si tenemos una pareja, e incluso los estándares de belleza, son algunos de los puntos que pareciera debiéramos de cumplir para ser valorados como individuos, sino, en muchas de las veces eres marginado o criticado por muchos de la sociedad.
Es triste pensar que muchos terminan por aparentar o fingir ser alguien que realmente no lo son para pertenecer a todo este círculo del que hablamos, ocultando sus emociones y sentimientos, haciendo a un lado todo lo que los caracteriza, sus sueños, relaciones, habilidades, y, en ocasiones tener que ocultarlo por medio de una sonrisa.
Pero eso no es lo único, la mayor parte del tiempo dejamos de lado nuestra salud mental, ocultando a los demás si es que tenemos alguna enfermedad o trastorno ya diagnosticado, o simplemente si nos sentimos mal, por miedo a lo que dirán, y es que a pesar de la época en la que vivimos, aun se sigue creyendo que todo esto está relacionado con estar locos, lo que ocasiona que el problema sea aún peor, ya que terminamos por tomar la opción de buscar ayuda para evitar ser señalados, tachados o avergonzados, y se termina por tomar otras opciones, como lo es el suicidio, en el peor de los casos.
Ser nosotros mismo dentro de una sociedad en la que ya se han trazado ciertos estándares es un gran desafío, y sí, puede dar miedo, pero es necesario arriesgarnos, de lo contrario, siempre estaremos sujetos a “vivir una vida que no es nuestra”.
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