Under the Silver Lake, la película olvidada.

 

Escrito por: Jesus Alejandro García Jardín

Under the Silver Lake, la película olvidada.

A pesar de ser estrenada hace tan sólo cuatro años, la película dirigida por el norteamricano
David Robert Mitchell y protagonizada por el ex-Spiderman Andrew Garfield, se ha
mantenido por debajo del radar del público. A pesar de ser estrenada en plataformas
streaming, no muchos han visto esta joya infravalorada del cine actual.
Es una película llena de misterio, diversión y crítica hacia la cultura popular, a los medios de
comunicación y a las grandes industrias cinematográficas. Incluso podemos ver como el film
juega con las teorías de conspiración de las grandes élites que controlan al mundo, como
perfectamente podría ser la illuminati y los hombres de poder que mueven los hilos detrás
de bambalinas.
En el film, seguimos a Sam, nuestro protagonista, un treintón sin motivaciones ni empleo
que está a punto de perder su vivienda por incumplir el pago de la renta. Una noche conoce
a Sarah, una joven rubia que rápidamente se convierte en su interés romántico. Sin
embargo, al día siguiente la joven desaparece misteriosamente. Sam con unas pocas pistas
emprende el comienzo de su búsqueda por la ciudad de los Ángeles, la ciudad de las
estrellas y los sueños.
La película posee el patrón clásico del periplo del héroe, pero con un toque original y
distinto. Se convierte en un viaje cargado de intriga con situaciones absurdas y surrealistas,
al igual que los personajes secundarios que le dan vida a la trama. En este periplo Sam por
fin encuentra el sentido de su vida.
Todo esto acompañado de referencias a la cultura popular americana, como mencionamos
anteriormente, como también referencias del cine Hollywoodense de la década de los
cuarenta y cincuenta. Tenemos que mencionar también la fuerte influencia del cine del
director inglés Alfred Hitchcock, uno de los grandes realizadores del suspenso.
Under the Silver Lake cuenta con muchos elementos para ser una de los largometrajes más
icónicos de los últimos años. La fotografía y la puesta en escena son excelentes, al igual
que la actuación de Andrew Garfield, logrando la interpretación más interesante de su
carrera. El guión no se queda atrás, la historia que nos cuenta además de ser fascinante y
atrapante, es sumamente interpretativa y ambigua (no en el mal sentido) ; cada espectador
puede sacar sus propias conclusiones y darle la interpretación que él quiera.
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