“No puedo, me da ansiedad”
Todos en algún momento de nuestra vida hemos visto o escuchado esa frase, pero porque algo que es un tema serio lo tomamos como juego y lo usamos para “justificar” algunas situaciones absurdas.
La ansiedad es uno de los trastornos mentales más comunes y menos
tratados. Este trastorno tiende a
producir distorsiones de la percepción de la realidad, del entorno y de la
persona misma, lo que afecta la funcionalidad del individuo. que no siempre
está relacionado con una condición subyacente, sino que puede ser causada por
el estrés de algún problema en el trabajo,
estrés de las tareas y la vida estudiantil, una relación personal,
algún trauma emocional, las preocupaciones financieras incluso en algunas
personas por el estrés causado por una condición médica crónica o grave.
Este trastorno se manifiesta con sensaciones somáticas como: mareos,
taquicardia, sudoración, palpitaciones, temblor, molestias digestivas,
aumento de la frecuencia urinaria y/o mareos.
O con síntomas psíquicos (cognoscitivos, conductuales y afectivos)
como: nerviosismo, deseo de huir, sensación de muerte inminente, inquietud,
miedos irracionales, temor a perder la razón y el control.
Algunas personas experimentan ambas sensaciones o únicamente
alguna de las dos, esto dependerá por supuesto de cada caso de las persona y de
cual sea su situación.
Un ejemplo de esto es cuando una persona con ansiedad está por
realizar un evento o desempeño
importante, pueden llegar a presenta un ataque de pánico, en algunos
puede ser más notorio como la sudoración extrema, temblores, ganas de vomitar o
incluso ganas de llorar; pero en otras personas
pueden presentar igual
un ataque, aunque no demostrar nada, por fuera se ven completamente “normales” pero por dentro tienen un caos, luchando con todos los
pensamientos, que unos llegan a ser pesimistas, emociones encontradas.
Vivir con ansiedad es algo realmente difícil, porque tú puedes estar
bien pero de un
momento a otro ya estás cayendo en una crisis o ataque de pánico. Por eso es
importante ser empáticos con esas personas, no sabes lo difícil
que la puedan estar pasando,
claro hay algunos que ya saben como manejar esas situaciones, pero hay
otros que incluso van a pedir ayuda a gritos, y la mejor manera que tenemos
para ayudar sería escuchándolos, darles el apoyo que necesitan, ser empáticos y
comprensivos.
Autora: Pérez Domínguez María Fernanda Instagram: maryfer_293
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