Lo mejor del arte en la calle

 Arte Habla 

Lo mejor del arte en la calle 

Daira Luna 

Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades - UAEH 

La manera de expresarse es rociando firmas por toda la urbe, cualquier sitio vale la pena, a partir del autobús, la fachada o la estación de metro de Manhattan, el pionero en realizarlo ha sido un adolescente griego denominado Demetrius, apodado Taki 183, y esas meras expresiones de rebeldía cuidadosamente firmadas se conocían como graffiti. Las pinturas se convirtieron en murales con copiosidad de imágenes y una clara voluntad de acusación urbana; en los años 80, el hip-hop nació con el mismo carácter vengativo, y los dos cobraron protagonismo internacionalmente. 

Como es lógico, la iniciativa de que la expresión artística pudiera considerarse vandalismo no es amplia entre los artistas. El grafiti es 100 % arte, es un signo de rebeldía; muestra una totalmente nueva y espectacular forma de creatividad, empero lo cual provoca que sea arte es la crítica personal. Pienso que cualquier cosa es arte sí tiene sentido para ti,existe una línea moral que no se debería sobrepasar. El grafiti podría categorizarse como vandalismo o 'garabato' una vez que es un parche al azar en cualquier pared vieja y sin significado.

Ámsterdam o Berlín adoptan el grafiti como un bien cultural y los turistas realizan visitas guiadas por los aspectos más destacados. Pienso que se necesita que haya una excepción clara entre lo que creemos etiquetado, graffiti y arte urbano. El último es el que comúnmente delegan los ayuntamientos y las sociedades. Las posturas con respecto a los grafitis han cambiado de forma considerable en las últimas décadas, como cualquier arte socialmente comprometido tiene que haber un objetivo o una intención, tanto si es sencillamente una expresión artística como una manifestación política, social, humorística o irónica. El etiquetado es una forma de vida codificada para las bandas grafiteras y puede verse como algo arbitrario para aquellos que no se encuentren al corriente de esta cultura. Ciertos de los grafitis más efectivos poseen el poder de sorprenderte y emocionarte mientras pasas o conduces por delante, La mayor parte de nosotros mismos podría pensar en docenas de monstruosidades en nuestras propias metrópolis que las han pagado y aprobado las autoridades locales; vallas publicitarias horribles, proyectos de casa irreflexivos, sistemas de carreteras en extensión que no poseen regiones peatonales. Y, de alguna forma, se han aceptado a regañadientes. La hostilidad hacia la expresión del graffiti puede comenzar a parecer como algo culturalmente más problemático, si el grafiti incide en un mal criminal, aquello es tema de la ley pero una vez que se plantea, libera emociones y se ve tan atractivo y emocionante como se logre hacer el mejor arte, entonces los críticos no deberían confundir el "no me encanta" con el "es vandalismo".