La radio, el microondas y ¿espiropapas?.

 

C² SQUARE

Alguna vez te has preguntado, ¿cómo funciona la radio de tu carro? O ¿has escuchado que el microondas de tu cocina produce cáncer? Bueno pues estos fenómenos tienen explicación y es gracias a las ¡ONDAS!

¿Qué son? La onda es un fenómeno físico que consiste en la perturbación de un medio y su propagación, como una gota de agua en un lago estático, que, cuando cae produce ondas durante un periodo de tiempo determinado para después dejarlo todo como estaba al inicio, y esto también puede ocurrir con el aire. ¿Qué cosa podría perturbar el aire? El electromagnetismo, se puede propagar a través de cualquier medio sin mucho problema. Estas ondas se generan a través de una corriente eléctrica que puede perturbar el aire y generar ondas hasta llegar a un receptor, estas son las ondas que conocemos como RADIO. Estas ondas viajan a través del medio hasta llegar a una antena receptora que recibe la información del impulso electromagnético. ¿Y como le hacemos para que se escuche música entonces? Pues un micrófono traduce las ondas acústicas de nuestra voz en impulsos eléctricos que emite una antena emisora, estos viajan a través del aire hasta llegar a una antena receptora que decodifica los impulsos eléctricos y los vuelve a traducir en ondas acústicas para que escuches tu música favorita. Así funciona la radio, pero ¿y el microondas?

A pesar de todo lo que te han dicho, el microondas no es dañino para la salud, quizás para tu economía sí, por la cantidad de luz que gasta, pero no para tu integridad física, ya que estas microondas, aunque tienen ligeramente más energía que las ondas de radio, lo único que hacen es excitar los átomos de la comida para que se muevan muy muy rápido y así aumenten su temperatura gracias a la oscilación de un campo magnético que genera el horno de microondas a través del impulso eléctrico que da la corriente de tu casa. Pero no es suficiente para que estas ondas atraviesen las paredes del electrodoméstico ni mucho menos la piel humana. Pero ¿entonces de dónde viene el mito? Bueno, pues es que no todas las ondas son tan inofensivas. En la imagen anexada podemos ver el espectro electromagnético que nos va a ayudar a entender este tema revoltoso. Lo que va a determinar que una onda sea perjudicial para la salud es la cantidad de energía que genere, es decir, si sus partículas (protones y neutrones) intercambian energía, ionizarán, esto se traduce en un consumo energético que le permite atravesar o no algún material. Es decir, una onda de radio tiene una longitud de onda muy amplia, imaginenselo como una espiropapa, el espacio entre papa y papa se llama amplitud, la cantidad de papas se llama frecuencia y la distancia completa que recorre la espiropa en el espacio se llama longitud de onda. Las ondas de radio tienen muy poca amplitud y frecuencia, pero una gran longitud, esto las puede hacer medir hasta 90 metros sin ningún problema, lo que hace que interactuen constantemente con todo lo que está en el medio, por eso cuando vas en un túnel, tu radio deja de sonar tan nítido e incluso, comienza a escucharse estática. Es por que no tiene la energía suficiente para atravesar el hormigón para llegar a tu antena. Pero, mientras una onda comienza a aumentar su amplitud y frecuencia, comienzan a generar más energía, estas ondas pueden aumentar su energía empezando desde una onda de radio, para pasar a ser infrarrojas, hasta alcanzar el rango de luz visible (la luz del sol)  y subir hasta el espectro ultravioleta. A partir de aquí podemos hablar de ondas IONIZANTES, es decir, que empiezan a intercambiar energía entre sus partículas y es donde entra el término RADIACIÓN. Pero eso lo veremos en la siguiente actualización de C² SQUARE.

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