ZACAHUIL, "TAMAL GIGANTE" CON SABOR A VENGANZA

Zacahuil, "Tamal gigante" con sabor a venganza

DiverCultura

Por: Paulina Hernández Acosta

“Zacahuil”, un platillo que, tiene origen en tiempos prehispánicos, específicamente, de culturas indígenas de la Huasteca. Este “Tamal gigante” orgullo de la gastronomía mexicana, el cuál ha conquistado el paladar de todo aquel que lo prueba, tiene una historia detrás que, quizás muchas personas desconocen.

En la época prehispánica, este fue un castigo ancestral, pues el abuso sexual dio origen a  este platillo. Según varios cronistas y relatos de la época, en el año 1448, hubo un hombre de edad adulta, que Moctezuma enviaba para que este recolectara los tributos de las comunidades, pero este hombre, al ver la importancia y poder que tenía, se sintió con el derecho de abusar de las jóvenes que eran consideradas “vírgenes” de la zona.

Sin embargo, esto no duró mucho tiempo, puesto que, cuando el imperio Mexica fue derrotado, la impunidad de este sujeto acabó, ya que, una vez que el pueblo se enteró de lo que había hecho en contra de sus mujeres, no quisieron quedarse con las manos cruzadas, y decidieron tomar represalias, e hicieron prisionero a este violador.

Los huastecos, se llenaron de odio y rencor en contra de él, así que, deciden vengarse, matándolo y desollándolo, usando su carne para hacer un tamal gigante, el cual sería comido por todas aquellas que fueron victimas de este sujeto. Deshebraron la carne, y la mezclaron en masa enchilada, la cuál fue martajada en un metate, para luego envolverlo con hojas de papatla y plátano; posteriormente a la preparación de este alimento, introdujeron el tamal en un hoyo que estaba en la tierra, cubriéndolo con piedras y brasas, para así poder cocinar este platillo denominado “Zacahuil, el tamal gigante”

Una vez que se cercioraron que este estuviera bien cocido, procedieron a sacarlo del hoyo, y lo repartieron entre las mujeres que habían sido víctimas del mandadero de Moctezuma, y mientras estas comían de aquel tamal gigante, gritaban con regocijo “Tlanque cualantli”, y esto significaba que se había acabado el problema.

Este castigo, ahora sería una tradición para los habitantes de la huasteca, puesto que, siguieron haciéndolo con los que fueron sus prisioneros durante la guerra. Cuando llegaron los españoles a México, estos se aterrorizaron por ver los actos de canibalismo que estaban cometiéndose, y por esta razón, sugirieron que, se cambiara la carne humana por carne animal. Y fue desde ese entonces que, el platillo comenzó a prepararse con carne de origen animal, y no con carne humana, a su vez, se fue mejorando la receta y forma de preparar este alimento, pues también, se añadieron a la receta, unos cuantos condimentos para mejorar su sabor, dando origen a este delicioso platillo, que es sin duda alguna considerado para muchos, una delicia culinaria; y es un claro ejemplo de cómo desde tiempos muy lejanos a nosotros, las tradiciones pasan de una generación a otra, puesto que, después de eso, esta comida se ha vuelto algo indispensable en la vida de las personas de la región, pues a día de hoy, se sirve en festejos cómo lo son las primeras comuniones, fiestas de quince años, bautizos, bodas, cumpleaños, día de las madres, eventos sociales o políticos, etc. Además de que también se sirve en los velorios y novenarios, realmente es un platillo para toda ocasión.

Es increíble ver cómo un platillo que, nació para ser símbolo de venganza, se volvió en parte importante de la economía de las mujeres de la huasteca, y que, sin duda alguna, cómo cualquier otro platillo de la rica gastronomía mexicana, todo aquel que decide probarlo, queda cautivado por su sabor, y su historia.

                                            Foto: Google

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