Crisis de los 20s

 

Como tapar el sol con un dedo 

 Por Kristal Guerrero Pérez

 Instagram: Krissgp    7711741219

Lamentablemente vivimos en una sociedad donde la vida va en una sola línea, o “debiera” ser así para lograr alcanzar el “éxito”, porque, de lo contrario, serás un fracasado, alguien que no pudo lograr nada en la vida, o que aún no lo ha logrado, tema del que hoy en día es destacable.

La crisis de los 20 es más real de lo que uno puede imaginar; un periodo de nuestra vida en la que nos hacen sentir viejos cuando estamos jóvenes, donde uno ya debiera conseguir varios aspectos de su vida para lograr un futuro asegurado, una estabilidad.

Cómo jóvenes adultos, quiénes, desde muy chicos, tuvimos que pasar por la gran decisión de qué estudiar, de a qué es lo que queremos dedicarnos, y si tuviste suerte que bien, y si no, no hay vuelta atrás, o si has cumplido 23 y apenas descubriste qué es lo que quieres, ahora es cuando nos encontramos en el punto de la vida donde pareciera que todos debemos correr, sino las grandes oportunidades se van; donde todos debemos conseguir trabajo para conseguir ingresos económicos para lograr independizarse antes de los 25; donde todos queremos viajar porque vemos que muchos amigos o conocidos ya lo lograron; o donde buscamos el amor y creemos que nunca lo lograremos encontrar y jamás nos casaremos y formaremos esa vida que tanto soñamos o que nos hacen soñar porque esa es la vida ideal, sino estás perdido.

La realidad es que nadie se debe comparar con nadie, debemos darnos cuenta que cada quien va por su propio camino.

La educación, desde siempre, se ha enfocado en crear personas que estén en constante competencia, lo que ha generado este tipo de crisis, lo que a su vez desarrolla problemas emocionales, etc., como la ansiedad, la depresión, y en ocasiones el suicidio.

La vida no se encamina por una sola línea, existen millones, y cada quien tiene todo el derecho de ir por la que quiera, yendo a su propio ritmo y estilo, sin importar a las opiniones externas, porque al final solo es eso, algo externo a nosotros mismos, a los protagonistas de nuestra propia vida.