AMOR EN LOS TIEMPOS Z

 Por: Arreola Castelán Wendy

Red social: Instagram @panpan.arreola

A lo largo de los años, se ha conocido que dentro del amor existe una explosión de emociones que hacen cambiar por completo a una persona, desde su forma de actuar hasta su forma de ser, que si bien a todos les afecta de alguna manera ya sea igualitaria o a su forma, hace que el amor siempre tenga mucho que decir. Sin embargo, para la nueva generación, se ha visto que en su momento tienden a llegar a enamorarse, ya no es como lo pintaban antes, donde uno era apasionando, entregado, romántico e intenso como las generaciones pasadas, no generalizo, pero en su mayoría ya no ve de esta manera el estar enamorado o vivir el amor.

Y con esto, no me refiero que no exista detalles entre parejas como lo son regalos, demostraciones o intenciones, sino más bien la opinión que se tiene ante esto, por ejemplo, San Valentín una fecha donde se puede hacer todo tipo de cosas con tu pareja, ya no es tan sonado para esta generación ya que el verdadero motivo por el cual no se toma en cuenta es la idealización que se tiene ante estas circunstancias o no todo momento. Idealizar el amor es vivir con una imagen de lo que piensan que podrá, puede o es el amor. La mayoría prefiere pasar fechas como esas con sus amigos que con su pareja ya que desde su perspectiva ya no es lo mismo si las dos partes no contribuyen a que sea eficaz una relación. Además de que coincido que no siempre se llega a formalizar algo entre las parejas puesto que la idealización que se formo revienta ante sus ojos y descubren la realidad o simplemente lo dejan hasta donde quisieron llegar y ya no avanzar o termina en malos términos. Un factor determinante en la capacidad que tienen las nuevas generaciones de conectar con otras personas es que requiere de la tecnología. Esta generación es una de las más influenciadas por las aplicaciones móviles y las redes sociales, por lo que, es un elemento importante para poder interactuar con otras personas, de lo contrario, sus vínculos sociales quedan reducidos notablemente. Este aspecto es muy importante a tomar en cuenta, ya que cuando pensamos en la forma en que un joven se enamora en estos días, posiblemente el móvil, la Tablet o un ordenador estén involucrados en la ecuación. Las supervivencias de sus relaciones interpersonales dependen fuertemente de poder tener acceso a un mensaje de WhatsApp, interactuar en Instagram o acceder a plataformas de citas. Muchos señalan que lo digital ha cercenado la magia de enamorarse, pero como todo en este mundo, las cosas se transforman. El amor no es más que un conjunto de reacciones que surgen generadas por emociones y estímulos, los cuales pueden ser perfectamente detonados a través de lo digital. Si bien es cierto que los canales han cambiado para el surgimiento de un sentimiento, para que haya amor debe haber tres características fundamentales según explican los expertos; intimidad, pasión y compromiso. Estos tres elementos pueden estar presentes en la interacción social en la Generación Z.